Después de un año de diferencia, invité a mi exnovia a casa. A pesar de su duda, nos entregamos al sexo apasionado. Ella disfrutó ansiosamente de mi gran polla, lo que llevó a una visita satisfactoria.
Después de un año de diferencia, las cosas iban a cambiar.Mi ex pareja se acercó, y el anhelo mutuo seguía siendo palpable.No pudimos resistir el impulso de explorar una vez más nuestros deseos.A medida que ella se desnudaba, sus curvas exquisitas se volvieron irresistibles, encendiendo una pasión que nunca se había desvanecido.Sus dedos rastreaban mi miembro palpitante, un provocador tentador que solo avivaba nuestro hambre.Nuestro encuentro interracial agregó un giro exótico a nuestro momento íntimo.El sabor de ella, la sensación de ella, era intoxicante.Nuestros cuerpos se entrelazaron en un baile de deseo, nuestros gemidos resonando en la habitación.El placer fue intenso, una sinfonía de éxtasis que nos dejó a ambos sin alientos.Mientras nos separamos, quedó una pregunta persistente - ¿sería esto el comienzo de algo más?El tiempo diría, pero una cosa era cierta - la química entre nosotros era innegable.
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