Mi cónyuge y yo animamos nuestra vida amorosa visitando un club swinger. Empezamos la noche bailando seductoramente con un caballero mayor experimentado, lo que lleva a un encuentro grupal salvaje.
Mi esposa y yo siempre hemos estado en el estilo de vida de los swingers, pero nunca lo hemos llevado al siguiente nivel.Decidimos finalmente ir a un club de swinger y ver qué nos perdíamos.Al llegar, empezamos a bailar con un hombre mayor, que era maduro pero tenía muchos movimientos.Pronto nos enteramos de que él era parte de un grupo que le encantaba fiesta y desmadre.Mi esposa y yo nos unimos a ellos en la pista de baile, moliendo y moviendo nuestros cuerpos en sincronía.El hombre mayor luego nos invitó a su casa, diciendo que tenía algo especial en mente.Estábamos emocionados y acordados.Cuando llegamos a su lugar, reveló su secreto: una enorme habitación con una cama del tamaño del rey y una sala de juegos.Desnudó a mi esposa y comenzó a hacerle el amor, mientras yo miraba y me masturbaba.Luego, me tocó a mí, y todos tuvimos una noche salvaje de sexo y diversión.No podemos esperar para volver al club de Swingers y hacerlo todo de nuevo.
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