Después de un largo día, no hay nada mejor que desenrollarse en la cama con un miembro enorme en la mano. Este chico se entrega a una sesión en solitario, acariciando su gran polla hasta ritmos inductores de sueño, perdido en el placer hasta que se desvía.
Después de un largo día de trabajo, no hay nada más tentador que darse placer con algún auto-placer antes de golpear el heno.Nuestro protagonista, un tipo afortunado con un paquete considerable, decidió darle atención a su miembro en su acogedora cama.Comenzó despojándose de sus pantalones, desvelando su impresionante hombría, ya pulsando con anticipación.Con una sonrisa diabólica, se apoderó de su enorme polla, acariciándola con ritmo.La habitación se llenó de los sonidos eróticos de su juego en solitario, ya que hábilmente se llevó al borde.Su mano se movió más rápido, su respiración se aceleró cuando se acercó al clímax.Con un golpe final, poderoso, soltó, su caliente carga salpicaba por toda la habitación.Mientras se basó en el brillo posterior, no pudo evitar sonreír, sabiendo que su noche estaba apagada hasta un comienzo satisfactorio.
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